Crónica:
¡Momento
de angustia mezclada con felicidad…!
Aunque
mis papitos se conocen desde muy pequeños, hace 5 años empezaron una relación
sentimental. Su noviazgo siempre ha sido
aceptado por las dos familias, pero con responsabilidad por parte de mis dos
abuelitas, pero un 30 de abril cuando mi mamá sintió su cuerpo extraño decidió hacerse
una prueba de embarazo la cual salió positiva, creí que la llegada mía
cambiaria la vida de ellos y sería diferente desde ese momento.
Mis
papitos aburridos y tristes de la reacción de los demás, no querían seguir
viviendo en sus casas, pero en ese momento eran adolecentes y no tenían tal vez
un sustento para formar un hogar estable para mi, por lo cual tuvieron que quedarse
en la casa de cada uno, siendo yo la fuerza cada vez que ellos querían irse, pensaban
en el bienestar mío y no solo eso sino debían seguir estudiando para un mejor
futuro para los tres.
Mi
abuela materna muy frustrada de lo que se acababa de enterar, decide alejarse un
poco de mi mamita y yo, no yéndose de la casa ni dejándonos abandonados, pero
si siendo indiferente con nosotros, a pesar de eso ella decidió al otro día
llevarnos al Hospital de Meissen (Bogotá, Colombia) para iniciar el proceso
prenatal de ella y mi control de crecimiento, que fue en ese mismo instante,
cuando le realizaron la primera ecografía a mi mamá yo tenía 2 meses y 5 días y solo era una bolita pequeñita en su
vientre, pero ella al oír mi corazoncito como latía de rápido me hizo sentir
que estába muy feliz, pensé en ese momento una vez que era aceptado y que
tendría la oportunidad de nacer. Pero cuando los compañeros de colegio de mi
mamita se enteraron la empezaron a juzgar y siempre la hacían sentir menos hasta
el punto que casi todos los días lloraba, me sentía culpable, a excepción de sus
4 amigas.
Mi
tercer mes fue de los más felices para mi familia pues sabrían si era yo un
niño o una niña, ese día recuerdo que salimos
de clases con mi mamita y nos fui para el control con mi abuelita materna,
cuando la doctora les dijo ¡es un niño! Ella abrazo fuertemente a mi abuelita y le dijo que yo sería su ángel guardián.
En
mi quinto mes fuimos a viajar a Mesitas del Colegio, con mamita, pero la verdad
no me gusto mucho el calor que hacía y no me podía acomodar mi casita se sentía
muy estrecha por lo que tenía que moverme y mi mami me regaño una noche que no
la deje dormir, cuando regresamos a Bogotá, me puse muy feliz al oír las voces
de mi abuelita y de papá, cuando él nos vio nos abraso y se acerco a mi me
dijo” lo extrañe arto, nazca rápido
porque, papi usted tiene que ser un
hincha de millos como su papá, nazca rápido para ir a la cancha e irnos a jugar
micro,” me dejo pensando porque en
mi familia por parte de mama son de nacional y mi papito es el único de
millonarios, siempre han habido como esos enfrentamientos por equipos, no sé
qué hacer lo decidiré cuando nazca, haremos un dialogo de hombre a hombre dije
entre mi.
Nuestro
sexto y séptimo mes no hicimos nada extraordinario, pero les cuento que tenemos
dos mascoticas las cuales se llaman chavito y canela, ellos subían a dormir con
nosotros cuando mi abuelita se iba a trabajar, y mi perrito chavito lambia la
barriguita de mama siempre a la espera de un movimiento mío para poder quedarse
dormido me sentía
feliz, aparte de eso como
prácticamente estudiamos los dos nos dedicamos a terminar los estudios de mi
mami muy bien, para demostrarles a los que un día la juzgaron que ella podía
ser la mejor, las amigas siempre apoyándonos y haciéndola sentir querida por
ellas, me esperaban con ansias.
Llego
mi noveno mes y aun no hago señales de parto, mi mamita estaba un poco
preocupada ya que cumpliría 40 semanas dentro de ella y yo no nacía, ella sabía
que era de alto riesgo, pasamos el 24 de diciembre al lado de la familia de
papá, después el 28 mamá se levanto muy
extraña se sentía hinchada y no quería ni levantarse, mi abuelita paterna se
preocupo y nos llevo al hospital pero aun no era el momento de mi nacimiento,
el 31 de diciembre lo pasamos con mi familia materna y ese día nos acostamos
muy temprano eran las 8 de la noche.
El
2 de enero decidimos ir al parque Metropolitano Simón Bolívar, un paseo en
familia, caminamos tanto que al otro día mi mamita no podía pararse pues sentía
que yo estaba muy bajito y le daba miedo que me pasara algo por no guardar
reposo, ese día por la noche ella se baño con agua fría, pero ya estábamos
acostumbrados y cuando salió le dio un cólico muy fuerte mi abuelita materna
pensó que a mi mamá le había entrado un frio
Esta es mi primera foto salí sonriente tenía en frente a mi
abuelita.
Mis hijos son mi fuente de vida.
Esta
es la historia de una mujer que por petición de ella guardaremos su identidad y
la de los dos menores, a ella la llamaremos Isabel, a su hija, Michel y a su
hijo John Freddy.
Desde
muy pequeña está acostumbrada a trabajar ya que su familia es de muy bajos
recursos y además de eso es la hija numero 14 de 20 hermanos, pero hace 15 años
su vida empezó a cambiar al momento de la gestación de John, pensó que su vida
sería mejor, al lado de su esposo, decidió abandonar su familia por formar un
hogar sin pensar las consecuencias que más adelante le traería.
Cuando
su hijo John nació su esposo decide abandonarla dejándola con su hijo de dos días de nacido, ella al ver que su hijo
empezaba a pasar necesidades empezó a vender dulces en la calle para sustentar
las necesidades, vuelve a su casa familiar donde su mamá la recibe pero después
de haberla regañado y a verla hecho caer en cuenta que un hijo no es la mejor
opción, ella a pesar de las discusiones con su madre agacha la cabeza ella
cuenta que decía: “ mama así usted me
trate como me trate yo pienso es en el bienestar de mi hijo, perdóneme”
Su
hijo John fue creciendo y desde muy niño le gusto colaborarle a su mama en su
trabajo, pasaron casi 9 años y ella consigue un nuevo compañero sentimental el
cual le promete amor eterno y nunca sufrimientos, decide salir de nuevo de su
casa esta vez con la mentalidad positiva que todo será mejor, al mes queda
embarazada de su hija Michel, y aun así siguió trabajando, por que el hombre
con el que había decidido tener otro bebe, “no le gustaba hacer nada solo echar
vicio” dice ella. Y no solo eso él la maltrataba hasta punto que llego ella a
sufrir fracturas de brazos y piernas por culpa de unos celos amorosos, dice
ella: “yo creo que del 100% de mujeres
que habitamos en el barrio el 90% somos madres solteras, pero es mejor así que
andar con una persona que solo le brinda maltrato a uno”, ella aburrida de
la misma situación cada vez que él se drogaba decide abandonarlo y cambiar de
barrio, no estaría dispuesta a volver a donde su madre sabía lo que le
esperaba.
Isabel,
llegó al barrio Lucero Medio en el año 2008, y es cuando decide empezar de
nuevo al lado de sus dos pequeños, alquila una pieza donde solo podía ir a
dormir, ella se va haciendo amiga de varios comerciantes del barrio y en 2009
logra que entre todos le regalen una carreta y ciertos paquetes de dulces y
chocolatinas, ella muy feliz decide no solo vender eso si no en fechas
especiales vende cosas de acuerdo a la ocasión y así es como en últimamente se ha
logrado estabilizar económicamente hoy su hijo John Freddy vende helados por
todo el barrio mientras Michel se encuentra en un jardín de Bienestar Familiar,
ella vende sus dulces y chocolatinas todos los días de 9 Am a 10 Pm siempre con
su peinado cola de caballo, ruana azul desmechada y sus sandalias rojas que la
han acompañado durante mucho tiempo, y siempre con sus hijos para todos lados
bien arropaditos y con ropa viejita como la llama ella.
Hoy
29 de septiembre ella dice que “puede
darle gracias a Dios por las fuerzas que le dio para poder salir adelante, y
segundo gracias a los vecinos que en los momentos que estoy mal me ayudan sin
esperar nada a cambio”
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